La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto, para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia materna.
El lema 2020 es «Apoyar la lactancia materna para un planeta más sano». El tema se centra en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente/cambio climático y el imperativo de proteger, promover y apoyar la lactancia materna para salud del planeta y su gente.
La lactancia materna contribuye a un mundo más saludable, mejor educado, más equitativo y más sostenible para el medio ambiente.
En consonancia con el lema 2020, la OMS y el UNICEF hacen un llamamiento a los gobiernos para que protejan y promuevan el acceso de las mujeres a asesoramiento cualificado sobre lactancia materna, un elemento crucial del apoyo al amamantamiento.
La lactancia materna ofrece a todos los niños el mejor comienzo posible en la vida, ya que aporta beneficios de salud, nutricionales y emocionales tanto a los niños como a las madres. Y forma parte de un sistema alimentario sostenible. Ahora bien, pese a que la lactancia materna es un proceso natural, no siempre es fácil. Las madres necesitan apoyo tanto para iniciar la lactancia como para mantenerla.
El personal de salud puede ayudar a que las madres y las familias reciban ese apoyo, además de la información, los consejos y la confianza que necesitan para alimentar a sus bebés de forma óptima.
Mejorar el acceso a asesoramiento cualificado para la lactancia materna puede incrementar la duración de la lactancia materna y promover la lactancia exclusiva, lo que beneficia a los bebés, las familias y las economías. En efecto, los estudios indican que incrementar las tasas de lactancia materna exclusiva podría salvar la vida de 820 000 niños cada año.
Durante la pandemia de COVID-19, es incluso más importante encontrar soluciones innovadoras para garantizar el acceso ininterrumpido a esos servicios esenciales y que las familias puedan recibir el asesoramiento necesario sobre la lactancia materna.
UNICEF y la OMS establecieron algunos puntos en los que sugieren trabajar para lograrlo:
INVERTIR con el fin de que todas las mujeres puedan acceder a asesoramiento cualificado sobre lactancia materna. FORMAR a los profesionales de la salud, en particular al personal de partería y enfermería, para que ofrezcan a las madres y las familias asesoramiento cualificado sobre lactancia materna. GARANTIZAR que el asesoramiento se ofrece como parte de servicios habituales de atención de salud y nutrición que sean de fácil acceso. ASOCIARSE y colaborar con asociaciones de la sociedad civil y de profesionales de la salud para establecer sistemas de colaboración sólidos que permitan ofrecer asesoramiento adecuado. PROTEGER a los profesionales de la salud de la influencia de la industria de los alimentos para lactantes.
Fuentes: OMS, UNICEF